Cuando te quedas embarazada, las modificaciones en tu cuerpo se producen desde el mismo momento en el que el óvulo fecundado se implanta en la pared del útero. A partir de entonces, observarás paulatinamente esos cambios que irán adaptando tu organismo para dar el mejor cobijo a tu bebé.

 

Es habitual, especialmente si eres madre primeriza, tener muchas dudas sobre los primeros síntomas que estás sintiendo y quieras asegurarte de que todo se está desarrollando con normalidad.

También, si llevas algún tiempo intentando quedarte embarazada, seguramente quieras saber cuáles son esos primeros síntomas para confirmar que los cambios que estás experimentando son una señal de que has empezado a gestar.

Por ello, a continuación, quiero contarte cuáles son los primeros síntomas que puedes sentir en el primer mes de embarazo, qué cambios vivirás y, si llegaran a causarte algunas molestias, cómo evitarlas o reducirlas o cuándo deberías acudir a un especialista.

LOS SÍNTOMAS EN EL PRIMER MES DE EMBARAZO

Es importante aclarar que no todas las mujeres experimentan los mismos síntomas, en la misma intensidad, ni en el mismo momento. Aun así, por lo general, existen unos síntomas comunes, así que veamos qué cabe esperar al inicio de tu embarazo:

SUELEN ESTAR PRESENTES ANTES DE LA PRIMERA FALTA:

1. Sensibilidad e hinchazón en las mamas e hinchazón abdominal

Por causa hormonal, se retiene más líquido en esas zonas.

2. Manchado leve (sangrado de implantación)

El óvulo fecundado rompe algunos capilares sanguíneos del endometrio, la capa más interna del útero, cuando se implanta. Esto puede ocasionar una pequeña pérdida de sangre por vía vaginal, que será menor que una regla. 

SUELEN COINCIDIR CON LA PRIMERA FALTA:

3. Falta de menstruación

La regla es la descamación del endometrio, que se renueva en cada ciclo. Si ha habido implantación, el endometrio dará cobijo al futuro bebé.

4. Náuseas y vómitos

La mayoría de las embarazadas sufren náuseas al principio del embarazo. El principal responsable es el aumento de la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG). Podrás notar un exceso de salivación (sialorrea), que a algunas mujeres les llega a empeorar las náuseas. Suelen desaparecer al final del primer trimestre y una alimentación adecuada ayuda a llevarlas mejor.

5. Fatiga

Cuya principal causa es el aumento de la progesterona.

6. Cambios de humor

Son de causa hormonal, pero influyen otros factores como el hecho de asumir un gran cambio de rol próximo que exigirá gran responsabilidad.

Generalmente aparecen después de la primera falta:

7. Estreñimiento y ganas frecuentes de orinar

Tienen causa hormonal en un inicio y se verán agravados a medida que avance la gestación por la compresión que ejercerá el útero agrandado sobre el colon y la vejiga.

8. Calambres abdominales

El útero está sostenido por los ligamentos redondos. Algunas mujeres experimentan punzadas abdominales agudas en ocasiones, debido al estiramiento de estos ligamentos.

9. Antojos y aversión a algunos alimentos

Están muy influenciados por la percepción olfativa, algo que antes resultaba de lo más apetecible, puede pasar a ser repugnante. Sin que exista consenso al respecto, algunas teorías afirman que los antojos están causados por una necesidad concreta del organismo por cierto nutriente. Lo que es importante que destierres es el mito de que, si no comes lo que se te antoje, a tu bebé podría pasarle algo, como que le saliera una gran mancha en la piel.

10. Congestión y rinitis nasal

Se asemeja a los típicos síntomas de alergia y están causados por el aumento de estrógenos.

11. Signo de Chadwick y aumento del flujo vaginal

Coloración azulada o violácea de la mucosa vaginal por el aumento de la vascularización de esa zona.

12. Cambios en la piel

A causa de las hormonas, es posible que veas tu piel fantástica. Algunas mujeres, por el contrario, perciben que pueden aparecerles más espinillas de lo habitual. Tus melanocitos estarán más receptivos que nunca.

CONSEJOS PARA SOBRELLEVAR LOS SÍNTOMAS DE EMBARAZO DEL PRIMER MES

Aunque estos cambios son normales, algunos pueden resultar molestos.

Una forma de evitarlos o minimizar su aparición es seguir una serie de hábitos higiénicos y dietéticos como:

 Utilizar ropa interior de algodón y cambiarla las veces que haga falta a lo largo del día. El uso continuado de salvaslips puede favorecer el crecimiento de microorganismos patógenos como las cándidas.

 Huye de la ropa que apriete demasiado, en especial con los sujetadores con aros.

 Descansa lo necesario.

 Mantén una dieta saludable con alimentos ricos en fibra y un aporte óptimo de agua para evitar el estreñimiento.

 Reparte la ingesta de alimentos en 5 o 6 comidas más escasas a lo largo del día, evitando las ayunas. Un truco genial para las náuseas que suele funcionarle a la mayoría de las embarazadas es dejar en la mesilla de noche un alimento seco, como el pan tostado. Si lo comes por la mañana antes de incorporarte de la cama, tu estómago no te hará amanecer con náuseas. El jengibre también podrá ser tu gran aliado para combatir náuseas y vómitos.

 Usa protector solar siempre que salgas a la calle y si va a darte la luz del día directa en casa o el trabajo. Da igual que estés en ciudad, que sea enero o un día muy nublado, la radiación ultravioleta llegará en suficiente cantidad a tu piel como para producirte manchas indeseadas. Son sencillas de evitar, pero muy complicadas de eliminar.

CÓMO ES EL BEBÉ EN ESTE PRIMER MES

El óvulo fecundado debe implantarse en el interior del útero, iniciándose la placentación, que dará lugar a la placenta, encargada de nutrir y oxigenar al feto.

Esto sucede alrededor del final de la semana 2 o inicio de la semana 3, que es cuando se produce la ovulación y la fecundación. Sí, efectivamente, en esas 2 primeras semanas que contamos de gestación, en realidad no se ha producido todavía el embarazo.

 Sabías que...

En el preciso instante de la fecundación, tu bebé ya tiene todo su material genético completo y el sexo definido.

Cada día irá evolucionando a un ritmo trepidante y sus células ya sabrán a qué órgano deben dar lugar. La embriología es extremadamente compleja y eficaz, tanto, que a final del primer mes, el corazoncito de tu bebé ya estará a punto de comenzar a latir.

Aunque aún es pronto para apreciar cambios físicos, el sistema endocrino ya se estará encargando de modificar tus hormonas, incluso crear algunas nuevas que serán necesarias en el embarazo.

Así que poco a poco irás percibiendo cambios físicos en tu cuerpo.

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