Hemos escuchado que al tener un susto o enojo es posible que se corta la leche, hoy te queremos dar toda la información sobre este tema para que tus dudas se aclaren.
¿Recibir una mala noticia o protagonizar una discusión fuerte puede llegar a afectar a la madre al punto de no tener más leche para su bebé? Dicho de otra forma, ¿puede cortarse la leche materna por un disgusto?
La respuesta es no. Es uno de los tantos mitos que rondan en torno a la lactancia materna. Sin embargo, puede suceder que ante determinadas situaciones la mujer sufra una situación de estrés que impida que la leche salga momentáneamente.
Cuando la mujer vive una situación estresante, su organismo responde generando adrenalina y cortisol, que actúan a su vez inhibiendo la oxitocina, hormona que interviene en el reflejo de eyección de la leche. Esto produce que al succionar el bebé la leche salga más despacio. No es que no haya leche, sino que sale con mayor dificultad.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que el vínculo entre la madre y el bebé es tan fuerte que éste percibe los sentimientos de la madre. Si ella está preocupada o angustiada, el niño puede notar un cambio en su afectividad y mostrarse molesto e irritado, lo cual suma más angustia a la madre.
¿Qué hacer? No es motivo para destetar. Es una situación momentánea que se resuelve en cuanto la mujer se tranquiliza. Por tanto, primero que nada debes procurar relajarte, tener paciencia y seguir ofreciendo el pecho a demanda.
Ya verás como con paciencia y cariño la situación se regulariza y la lactancia materna vuelve a la normalidad.