Como fomentar el apego con tu bebé

A menudo pensamos que lo más importante para un recién nacido son los cuidados básicos como la alimentación o la higiene. Sin embargo, se ha demostrado que son igual de importantes los lazos afectivos, el llamado apego. ¿Sabes cómo desarrollarlo?

El apego es la conexión emocional que un recién nacido establece con la madre, el padre o sus cuidadores y que resulta fundamental para el correcto desarrollo emocional, cognitivo, social e incluso físico y de su salud. Algunos estudios han demostrado que los niños/as en los que el apego no ha sido adecuado son más vulnerables a las enfermedades, y que incluso puede llegar a determinar su personalidad futura. Los bebés que disfrutan de un apego adecuado con sus padres o cuidadores, se convierten en adultos con mayor autoestima y empatía, más seguros, competentes… En resumen, desarrollan características más positivas de personalidad.

Normalmente, el apego se empieza a generar en las primeras semanas después del nacimiento del bebé y es el vínculo más importante y necesario durante su primer año de vida. Esta relación no está solamente basada en la comida, sino que va más allá de la necesidad del bebé de ser alimentado para sobrevivir. Un recién nacido tiene la necesidad de ser acunado; busca la cercanía con sus padres o cuidadores a través del llanto y con las sonrisas reflejas o el balbuceo, también busca sentirse protegido.

¡Cuántas veces hemos oído aquello de que hay que dejar llorar a un bebé para evitar malcriarlo! Sin embargo, ahora cada vez más estudios indican que los recién nacidos deben recibir todos los cuidados y atenciones que necesiten, y nos aconsejan que no tengamos temor a malcriarlos fomentando un apego excesivo. Algo está cambiando…

En este sentido, la calidad del apego de tu bebé contigo, si es seguro o no, dependerá de tu sensibilidad al percibir e interpretar sus señales, si sabes adaptarte a sus necesidades y responder de forma adecuada a éstas. Algunos consejos que los especialistas ofrecen para establecer un apego seguro con los recién nacidos son:

  • Mostrarte accesible: es decir, estar disponible y saber interpretar sus necesidades.
  • Buscar el contacto físico desde el primer momento: para ello pueden ayudarte técnicas como el colecho o el porteo.
  • No ser agobiante: debes evitar estimular a tu bebé en exceso, ya que esto puede provocar que acabe rechazando tus atenciones.
  • Fomentar su autonomía: eso no significa no atender sus necesidades, sino sentar las bases para su propio aprendizaje y desarrollo.

Finalmente, no debes confundir el apego, que describe la relación desde el punto de vista del bebé, con el vínculo afectivo, que son los sentimientos de los padres o cuidadores hacia los niños/as y que se desarrollan en los dos primeros años de vida.

¿Qué otras maneras conoces de fomentar el apego? 

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