Controlar la mente es difícil, pero muy importante si estás buscando un embarazo y este tarda demasiado tiempo en llegar. Te ayudamos con estas recomendaciones.
La búsqueda de un embarazo y las dificultades para conseguirlo pueden acabar convirtiéndose en una obsesión para muchas parejas. Aunque los expertos recomiendan relajarse, es muy difícil controlar los pensamientos y la ansiedad, especialmente si se está pasando por el proceso de reproducción asistida. La red social sobre salud reproductiva LaInfertilidad.com nos indica tres actitudes negativas que debemos evitar si estamos en esa situación.
¿Por qué nos pasa esto a nosotros?
Llevas una vida sana, estás en la edad óptima para tener hijos… pero estos no llegan. Preguntarse las causas no va a ayudaros, tan solo te agobiará más aún. Hay que asumir las dificultades, y evitar los pensamientos del tipo “Si no tengo hijos, será por algo”, como si el destino no pudiera cambiarse. “No deja de ser un sufrimiento que no conduce a nada. En la vida pasan cosas a todo el mundo constantemente y nos va tocando a unos y a otros indistintamente”, explica Eva María Bernal, asesora en reproducción asistida.
“El problema y la solución están en la mujer”
Aunque poco a poco va desapareciendo esa idea, todavía persiste ese sentimiento de culpa de la mujer que piensa que todo pasa por ella. Es cierto que el óvulo es más importante, pero el problema también puede estar en el semen, en la implantación del embrión… Puedes tener un endometrio perfecto pero si salen embriones que no se quedan, no tienes nada que hacer. Las mujeres tenemos que quitarnos esa culpa”, comenta Bernal.
Frustración en la clínica de fertilidad
En muchas parejas que acuden a clínicas para tratamiento de reproducción asistida se da una alternancia continua entre dos pensamientos ninguno de los cuales ayuda a sentirse mejor: “No lo vamos a conseguir nunca” y “Cómo ya hemos ido a una clínica y a un médico, lo vamos a conseguir”. Hay que hacer un esfuerzo por relajarse y no dejarse llevar por esos pensamientos que al final solo crean ansiedad. Ni desesperarse pensando que nunca llegará el embarazo, ni pensar que el tratamiento de fertilidad garantiza 100% el conseguirlo. “Un embriólogo me dijo hace tiempo que esto es biología, no son matemáticas”, añade Bernal, quien también fue madre de tres hijos por reproducción asistida.