1. Colchón:
Un buen colchón es esencial para el descanso del bebé. Debe ser firme, pero cómodo, para proporcionar el soporte necesario. Un colchón anti reflujo puede ser una excelente opción, ya que ayuda a mantener la cabeza del bebé ligeramente elevada, reduciendo el riesgo de reflujo y mejorando su respiración.
2. Sábanas y Edredones Suaves
Las sábanas y edredones de microfibra son ideales para la delicada piel del bebé. La microfibra es suave, hipoalergénica y fácil de lavar, lo que la convierte en una opción práctica y cómoda. Asegúrate de tener varias sábanas y edredones para cambiar regularmente y mantener la cuna limpia
3. Saquitos para Dormir
Los saquitos para dormir, también conocidos como baby sleeping, son una opción segura para mantener al bebé abrigado sin necesidad de mantas sueltas en la cuna. Ayudan a mantener una temperatura constante y permiten que el bebé se mueva con libertad sin descubrirse durante la noche.
4. Almohadas y Cojines de Apoyo
Aunque los bebés no deben usar almohadas tradicionales, los cojines de apoyo son muy útiles. Pueden utilizarse para alimentar al bebé, mantenerlo en una posición cómoda y reducir el riesgo de reflujo. Los cojines de lactancia, en particular, son multifuncionales y pueden hacer que la hora de comer sea más cómoda para ambos.